Disonancias culturales entre alumnos, retornados de EUA a Mexicali, Baja California [recurso electrónico] / Porfiria del Rosario Bustamante de la Cruz ; director, Everardo Agustín Garduño Ruíz

Por: Bustamante de la Cruz, Porfiria del RosarioColaborador(es): Garduño Ruíz, Everardo Agustín, dirTipo de material: TextoTextoDetalles de publicación: Mexicali, Baja California 2016Descripción: 1 recurso en línea ; 127 p. : il. colTema(s): Identidad cultural -- Tesis y disertaciones académicasClasificación LoC:HM753 | B88 2016Recursos en línea: Tesis digitalTexto Nota de disertación: Tesis (Maestría) - Universidad Autónoma de Baja California Instituto de Investigaciones Culturales-Museo, Mexicali, 2016. Resumen: A manera de reflexión final, puedo afirmar que mi experiencia en este proyecto de investigación tiene varias similitudes con la experiencia de mis sujetos de estudio o informantes. Pongamos, por ejemplo, el caso de Elena, alumna retornada de 13 años de edad a quien conocí después del trabajo de campo. Esta alumna nació en Mexicali, pero sus padres se la llevaron a EUA cuando tenía 2 años. Allá vivió y estudio por 8 años consecutivos llena de comodidades, hasta que deportaron a su madre y regresó a Mexicali; a partir de entonces todo fue más difícil para ella. Elena, al incorporarse a la escuela en esta ciudad, pensó que era la única en esa situación, con una experiencia educativa previa en EUA, y con muchas cosas por aprender aún. Más tarde se enteraría que no era así y que otros alumnos a los que conoció, habían pasado casi por la misma situación. De igual manera me ocurrió a mí cuando inicié este proyecto, pensé que era la única indagando el tema; pero no era así. Me di cuenta entonces que no era la pionera investigando este fenómeno. Supe de Elizabeth Camacho del Colegio de la Frontera Norte (Colef) en Tijuana que investigaba algo similar que yo, de Rodrigo Aguilar Zepeda (también del Colef), que trabajaba sobre los niveles de adaptación en el hogar y en la escuela, basándose en una investigación comparativa en Tijuana y Cuernavaca, entre otros. Asimismo, Elena se enfrentó a un contexto desconocido, sin experiencia en él para su desenvolvimiento y desconociendo sus costumbres y tradiciones. De igual manera, cuando empecé el trabajo, me encontraba en un terreno desconocido y complejo, que me hacía dudar sobre el campo en que éste se enmarcaba: la pedagogía, los estudios sobre migración internacional o los estudios culturales. Opté entonces por centrarme en la parte menos visible de este problema, el de las disonancias culturales que enfrentan estos alumnos retornados, que tiene por campo el de los estudios culturales, pero que se vincula al campo de la pedagogía e incluso al de los estudios sobre migración internacional. Los problemas que confrontan los alumnos retornados en escuelas mexicanas son diversos. Entre ellos ciertamente están los de tipo curricular, pedagógico y administrativo; estos son quizá los problemas más visibles que un profesor o directivos pueden identificar al incorporarse uno de estos estudiantes a alguna de estas escuelas; sin embargo, como se ha discutido en este trabajo, otro tipo de problemas menos evidentes son los de carácter sociocultural que enfrentan estos jóvenes cotidianamente al desarrollarse en una atmósfera o cultura escolar diferente a la que estaban acostumbrados en EUA. Se trata en particular de una serie de disonancias culturales que requieren un abordaje transdisciplinar, lo cual supone el uso de herramientas de la antropología, pedagogía, política educativa y de sociología. A partir del análisis de las narrativas de algunos informantes, dicho objetivo fue alcanzado mediante tres objetivos específicos (también cubiertos en el proceso de este trabajo). En resumidas cuentas, durante el trayecto de campo y de análisis, me percaté que el sistema educativo nacional tiende a distribuir a los alumnos sin importar sus historias escolares. De ahí que esta investigación promueva la visibilidad de los alumnos retornados y señale las disonancias culturales que vivencian en su día a día. La estrategia metodológica para esta investigación fue cualitativa. A través de la etnografía escolar en un salón de clases de tercer grado de secundaria, donde se concentraron 3 alumnos retornados. Esto permitió un acercamiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde tres percepciones: Jessica, Gabriel y Brenda. Sin embargo, durante el periodo de las observaciones, esta última alumna se vio ausente, durante todo el proceso de la etnografía. Pero, casi para finalizar el ciclo, Brenda regreso a la escuela y pude realizar la entrevista. Como apoyo para esta investigación, se aplicó un cuestionario con el propósito de obtener información sociodemográfica; se trata específicamente de una muestra de 20 alumnos retornados en secundarias de Mexicali, en la que el 75% son género femenino y 25% de género masculino. Estos alumnos tienen una edad promedio de 13 años y la mayoría se encuentran cursando el tercer grado. Asimismo, se identificó que el 40% de los alumnos han cambiado de escuela una vez en los últimos 5 años, es decir, de EUA a México. Mientras que el 30% lo ha hecho 3 veces, lo cual indica que su trayectoria escolar es de EUA a México, de México a EUA y luego regresa a México; y el 10% cambia de escuela hasta 5 veces. Otro dato interesante, es el hecho de que los alumnos retornados en su mayoría han adquirido sus saberes educativos en EUA, de esto se tiene que 9 estudiantes han cursado de 3 a 4 años, 5 alumnos hasta 6 y 7 años y una alumna estuvo por 9 años en el sistema educativo de EUA. Dada las circunstancias, puedo pensar que el 75% de los alumnos retornados encuestados experimentan con mayor intensidad las disonancias culturales que estos identificaron en las aulas de Mexicali. Discontinuidad escolar en la frontera norte: la escuela y los alumnos retornados El sistema educativo nacional carece de una estrategia para la identificación y atención de alumnos retornados debido a la intensidad del fenómeno. Es evidente, además, la poca noción que tienen algunos directivos, maestros y personal administrativo sobre el tema de alumnos retornados -de las 5 secundarias en las que se trabajó-. Estas autoridades educativas desconocían que en sus planteles estudiaran alumnos con estas características; por lo que su reacción era cuestionar sobre quiénes eran y cómo se podían identificar. A pesar de que la coordinación de PROBEM en Baja California intenta mantener un aproximado de alumnos migrantes en los tres niveles de educación (preescolar, primaria y secundaria), la detección de los alumnos retornados se complica debido a las movilidades que estos experimentan. Zúñiga, Hamann y Sánchez (2008) discuten las trayectorias de estos jóvenes: i) los que nacen y estudian por uno o varios años en EUA y luego estudian en México. Este es el caso de Gabriel y Sofía; ii) los alumnos que nacen y estudian algunos años en México y continúan su formación escolar en EUA, para luego regresar a México. En este último perfil se encuentran los casos de Brenda y Andrea; iii) los alumnos con doble nacionalidad que estudian un periodo de seis meses en un país y el resto del ciclo educativo en otro. Comúnmente a los estudiantes de este perfil se les identifica como transeúntes, debido a la facilidad que tienen para moverse de un país a otro. Este es el caso de Mónica (informante periférico), quien estudió tres grados diferentes en el sistema educativo estadounidense y actualmente estudia la secundaria en Mexicali, con la expectativa de continuar sus estudios en EUA al terminarla. Luego, encontré que después de la “intervención psicopedagógica” de la vinculación PROBEM-FPIE para identificar a los alumnos retornados en las escuelas, las autoridades educativas desconocen las problemáticas que estos enfrentan. Por tanto, los perfiles ayudan a clasificar los casos de alumnos retornados, pero no se pueden generalizar. Por su parte de los 9 alumnos entrevistados, 4 de ellos no se sienten adaptados a la escuela, 2 “más o menos” y a 3 sí les agrada. A partir de los hallazgos antes mencionados, me percaté que la comunidad educativa38 desconoce la diversidad de alumnos que se encuentran en la escuela. Por lo que el sistema educativo mexicano se enfrenta ante un tema emergente que necesita ser revalorado e intervenido. También se debe de considerar que, la escuela no se limita a ser un espacio de prácticas educativas, sino que esta es un espacio en donde prevalece una atmósfera sociocultural en la que no todos los estudiantes registrados se sienten adaptados. Estos alumnos, también confrontan problemas en el ámbito curricular, en el área técnica de la lingüística -como de lectoescritura-, Este problema que presenta la mayoría de los alumnos retornados, puede ser determinante de su bajo rendimiento o deserción escolar. Otro problema al que se enfrentan los alumnos retornados es la relación con los docentes y con sus iguales. Con respecto a los docentes, la problemática se enfoca en la autoridad que representan y el nulo o poco dialogo que se puede entablar con ellos. A partir de los casos que se abordaron en esta investigación, identifiqué que estos alumnos toman dos posturas para la convivencia en la escuela con los maestros: los “invisibles”, que pasan desapercibidos y, los “protagonistas” que ven una oportunidad de aprender mediante la colaboración con sus iguales. Por último, el problema con los compañeros de clases, se enfoca en la hostilidad o la aceptación. Un ejemplo, son los saludos de bienvenida y despedida, los “juegos ocultos” y el uso de los espacios de ocio o de uso común como las canchas y la cafetería. Dentro de los “juegos” entra la violencia escolar, aunque algunos alumnos lo identifiquen como carrilla o cura. Esto se puede interpretar como otra estrategia para integrarse a la escuela y al grupo. Pero estas disonancias no terminan aquí, a continuación, se enuncian otros aspectos que surgieron en relación a la cultura escolar y la práctica educativa. La cultura escolar en escuelas mexicanas El tema de alumnos retornados en escuelas mexicanas, es una llamada de atención a la sociedad y para el sistema educativo. Los retos del siglo XXI en materia educativa, apuntan al reconocimiento de la diversidad y de la atención de grupos minoritarios en la escuela. En este sentido de las cosas, la cultura escolar representa la articulación de los conocimientos y rituales escolares inmersos en el proceso de enseñanza-aprendizaje y del nivel de desarrollo de la comunidad escolar (Martínez, 2007). Los alumnos retornados son disonantes en una realidad educativa. Considero que uno de los días de mayor impacto para los alumnos retornados en la cultura escolar, es el primer día de clases. Otro aspecto que conforma la cultura escolar en México son los rituales escolares, entre los cuales destacan los honores a la bandera, donde se refuerza la lealtad al país. A pesar de que los alumnos retornados se vean expuestos a la cultura escolar mexicana mediante esta ceremonia cívica, para ellos este acto no tiene sentido porque, no saben lo que significa el himno nacional ni el juramento a la bandera y la ceremonia la ven como una pérdida de tiempo. Otras festividades y conmemoraciones mexicanas con las que deben familiarizarse los alumnos retornados, son l los días festivos que marcan la historia de México tales como: el día de la independencia (16 de septiembre), el día de muertos (2 de noviembre)39, el día de la revolución (20 de noviembre), el día de la constitución (5 de febrero), el natalicio de Benito Juárez (21 de marzo), la batalla de puebla (5 de mayo) entre otros. Cabe mencionar que estas fechas no se laboran. En resumen, el fenómeno de los alumnos retornados viene a cambiar el significado de la escuela -más allá de alinear una forma de comportamiento-, convirtiéndose en una encrucijada de culturas (Pérez, 1995). En este sentido, la interdependencia entre cultura y escuela es inseparable del fundamento estructural de las instituciones, donde si eres formado bajo ciertos valores culturales establecidos, eres parte de la sociedad, si no, eres disonante. La práctica educativa y sus comparaciones constantes Abordar sobre el significado de la práctica educativa, implica adentrarme a un campo ya conocido, pero articular el tema de alumnos retornados, he ahí lo complicado. La práctica educativa es inseparable de la experiencia escolar de cualquier alumno, en cualquier sistema educativo. Esta práctica, al ser el conjunto de símbolos que representan el significado de una institución, puede interpretar en el plano meramente curricular. Este trabajo muestra que, dentro del contexto escolar se viven realidades que difieren a las ya conocidas. La escuela como marco sociocultural está determinada por las actitudes y relaciones de la comunidad educativa, así como los significados que construyen los alumnos retornados sobre su realidad y las circunstancias sociales que determinan la práctica educativa. Entre los rituales escolares que se presentan en la práctica educativa están las prácticas pedagógicas y los rituales escolares. Durante las conversaciones con los informantes, la comparación de su actual escuela con la de EUA fueron constantes; primero, por las “nuevas” materias que llevan: español, historia de México y formación cívica y ética. Mediante el trabajo de campo pude observar que, en la materia de español, los alumnos aprenden la gramática y la estructura del español latino, algo que una persona que vive en México aprende desde el preescolar. En la de cívica y ética, los informantes ven temas relacionados a su bienestar como la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la planificación familiar, lo que concierne al plan de vida; también abordan los valores morales, las habilidades, actitudes y aptitudes que poseen. Algunos alumnos retornados comentan que esta materia se relaciona con el área de counseling en las escuelas donde iban en EUA, por lo que fue una materia fácil. El counseling según ellos consiste en la ayuda sobre problemas o temas como los que se imparte en formación cívica. Sin embargo, en las escuelas mexicanas el departamento a cargo es el de orientación educativa, cabe mencionar que algunos alumnos desconocen la función de esta área como asesoría escolar. Una parte importante en el desempeño del alumno retornado, es que en ocasiones, la participación en la materia de inglés llega a ser nula; esto puede deberse a la falta de trabajo en equipo en el aula o al compromiso del docente por promover el aprendizaje cooperativo. De nueva cuenta, la mayoría de los jóvenes expresan que cuando iban a la escuela en EUA: “todo era diferente”. Entre otras comparaciones educativas destacan los comentarios sobre las formas en que imparten las clases, y la organización y limpieza del plantel; en EUA todos coinciden que es “mejor”. Por ende, los alumnos retornados sustituyen los referentes de su anterior escuela por los que ahora está en contacto. Las comparaciones superfluas que hacen, son inseparables en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Por último, es importante subrayar que cualquiera que sea la historia de los alumnos retornados, al convivir con sus iguales en la escuela, se impregnan de conocimientos extracurriculares, es aquí donde la parte sociocultural entra en esta investigación. Propuestas y notas pendientes Al principio del recorrido de esta investigación, fue confusa dado el contenido y su contextualización en el marco de la migración. Pero sin lugar a dudas, el objetivo primordial es poner en perspectiva la parte sociocultural de las escuelas. Las trayectorias migratorias de los alumnos retornados son inseparables de la experiencia escolar; por lo que propongo reflexionar cómo influyen las disonancias culturales en el desempeño educativo de estos alumnos. De alguna manera, este proyecto fue un intento de investigación exploratoria sobre las disonancias socioculturales que experimentan los alumnos retornados, fundamentado en la parte de la inclusión y/o exclusión educativa. Siempre se mantuvo el propósito de percibir una nueva perspectiva sobre el tema, tratando de alejarse a la parte técnica de los marcos curriculares o técnicos de la pedagogía. Así como, de los efectos evidentes de la migración internacional, visualizando que los alumnos retornados han sido y son parte del sistema educativo nacional. En este sentido, uno de los pendientes más relevantes es la implementación de una estrategia de detección de estos alumnos, debido al grado de invisibilidad que tienen los nacidos en México. El alumno retornado al tener un acta de nacimiento mexicana y registrarse en una escuela en México, el personal administrativo da por sentado que el alumno retornado es “regular”, que posee los valores culturales y la información que se imparte en este país. Este dato se relaciona con PROBEM, aunque este programa cuente con una base de información detallada sobre los alumnos con nacionalidad extranjera, este descarta a aquellos alumnos nacidos en México. Si bien es cierto que los alumnos retornados se enfrentan a problemas como el rezago educativo (Camacho, 2014), esto no solo es consecuencia de la migración, también es el resultado de la falta de información sobre el tema en el país. Asimismo, las disonancias culturales tampoco son el resultado de la migración, y compete al sistema educativo mexicano hacer frente a esta problemática. Por otro lado, hay alumnos que no pasan por esta situación problemática, al contrario, ven su situación como una oportunidad de “seguir para adelante” y aprender del contexto donde se encuentran. En cuanto a la potencialidad que tienen los alumnos retornados en las escuelas mexicanas es en materia inglés, lo que convendría aprovechar esta oportunidad para que estos puedan integrarse al grupo ya que, de acuerdo con las narrativas, el proceso de adaptación no es nada fácil. Siendo PROBEM, el mediador hacia la integración de alumnos retornados en las escuelas mexicanas, este debe de someterse a una revaloración de contenido, así como de sus métodos y estrategias para lograr su meta. Esto permitirá conocer los alcances que ha tenido desde el inicio hasta la fecha y, por ende, las áreas por mejorar. La difusión de este fenómeno, también puede servir para que la sociedad en general y sobre todo los interesados en la educación sigan investigando este tema. Cabe reconocer la estrategia planteada que tuvo PROBEM con la FPIE de Mexicali, la cual puede abarcar más áreas promoviendo el compromiso social de los universitarios con la comunidad, este es un ejemplo que deberían seguir los demás Estados, sobre todo aquellos con mayor índice de migración de retorno. Esta participación refleja el compromiso de una sociedad preocupada por la educación. Así como esta iniciativa, PROBEM debería pensar en implementar talleres dirigidos a los docentes, para que puedan detectar, canalizar o intervenir. Considero también, necesario y urgente promover la educación intercultural en las escuelas mexicanas, recordemos que la interculturalidad no solo se enfoca en los problemas étnicos. El reconocimiento de escuelas interculturales es el peldaño hacia una escuela inclusiva, capaz de valorar a todos los alumnos y enriquecer el panorama de la educación del país. La interculturalidad sirve para entender cómo se viven las disonancias culturales en las escuelas desde la perspectiva de estos jóvenes. Este enfoque propone una educación para todos, al tiempo que abre un panorama para reconocer las bases sociales y culturales de México. Repensar la interculturalidad, permite reconocer las tensiones o conflictos que hay en la escuela, para de este modo, intentar resolverlos. así como de sus métodos y estrategias para lograr su meta. Esto permitirá conocer los alcances que ha tenido desde el inicio hasta la fecha y, por ende, las áreas por mejorar. La difusión de este fenómeno, también puede servir para que la sociedad en general y sobre todo los interesados en la educación sigan investigando este tema. Cabe reconocer la estrategia planteada que tuvo PROBEM con la FPIE de Mexicali, la cual puede abarcar más áreas promoviendo el compromiso social de los universitarios con la comunidad, este es un ejemplo que deberían seguir los demás Estados, sobre todo aquellos con mayor índice de migración de retorno. Esta participación refleja el compromiso de una sociedad preocupada por la educación. Así como esta iniciativa, PROBEM debería pensar en implementar talleres dirigidos a los docentes, para que puedan detectar, canalizar o intervenir. Considero también, necesario y urgente promover la educación intercultural en las escuelas mexicanas, recordemos que la interculturalidad no solo se enfoca en los problemas étnicos. El reconocimiento de escuelas interculturales es el peldaño hacia una escuela inclusiva, capaz de valorar a todos los alumnos y enriquecer el panorama de la educación del país. La interculturalidad sirve para entender cómo se viven las disonancias culturales en las escuelas desde la perspectiva de estos jóvenes. Este enfoque propone una educación para todos, al tiempo que abre un panorama para reconocer las bases sociales y culturales de México. Repensar la interculturalidad, permite reconocer las tensiones o conflictos que hay en la escuela, para de este modo, intentar resolverlos.
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Colección de Tesis HM753 B88 2016 (Browse shelf(Abre debajo)) 1 Disponible IIC007551

Maestría en Estudios Socioculturales

Tesis (Maestría) - Universidad Autónoma de Baja California Instituto de Investigaciones Culturales-Museo, Mexicali, 2016.

Incluye referencias bibliográficas.

A manera de reflexión final, puedo afirmar que mi experiencia en este proyecto de investigación tiene varias similitudes con la experiencia de mis sujetos de estudio o informantes. Pongamos, por ejemplo, el caso de Elena, alumna retornada de 13 años de edad a quien conocí después del trabajo de campo. Esta alumna nació en Mexicali, pero sus padres se la llevaron a EUA cuando tenía 2 años. Allá vivió y estudio por 8 años consecutivos llena de comodidades, hasta que deportaron a su madre y regresó a Mexicali; a partir de entonces todo fue más difícil para ella. Elena, al incorporarse a la escuela en esta ciudad, pensó que era la única en esa situación, con una experiencia educativa previa en EUA, y con muchas cosas por aprender aún. Más tarde se enteraría que no era así y que otros alumnos a los que conoció, habían pasado casi por la misma situación. De igual manera me ocurrió a mí cuando inicié este proyecto, pensé que era la única indagando el tema; pero no era así. Me di cuenta entonces que no era la pionera investigando este fenómeno. Supe de Elizabeth Camacho del Colegio de la Frontera Norte (Colef) en Tijuana que investigaba algo similar que yo, de Rodrigo Aguilar Zepeda (también del Colef), que trabajaba sobre los niveles de adaptación en el hogar y en la escuela, basándose en una investigación comparativa en Tijuana y Cuernavaca, entre otros. Asimismo, Elena se enfrentó a un contexto desconocido, sin experiencia en él para su desenvolvimiento y desconociendo sus costumbres y tradiciones. De igual manera, cuando empecé el trabajo, me encontraba en un terreno desconocido y complejo, que me hacía dudar sobre el campo en que éste se enmarcaba: la pedagogía, los estudios sobre migración internacional o los estudios culturales. Opté entonces por centrarme en la parte menos visible de este problema, el de las disonancias culturales que enfrentan estos alumnos retornados, que tiene por campo el de los estudios culturales, pero que se vincula al campo de la pedagogía e incluso al de los estudios sobre migración internacional. Los problemas que confrontan los alumnos retornados en escuelas mexicanas son diversos. Entre ellos ciertamente están los de tipo curricular, pedagógico y administrativo; estos son quizá los problemas más visibles que un profesor o directivos pueden identificar al incorporarse uno de estos estudiantes a alguna de estas escuelas; sin embargo, como se ha discutido en este trabajo, otro tipo de problemas menos evidentes son los de carácter sociocultural que enfrentan estos jóvenes cotidianamente al desarrollarse en una atmósfera o cultura escolar diferente a la que estaban acostumbrados en EUA. Se trata en particular de una serie de disonancias culturales que requieren un abordaje transdisciplinar, lo cual supone el uso de herramientas de la antropología, pedagogía, política educativa y de sociología. A partir del análisis de las narrativas de algunos informantes, dicho objetivo fue alcanzado mediante tres objetivos específicos (también cubiertos en el proceso de este trabajo). En resumidas cuentas, durante el trayecto de campo y de análisis, me percaté que el sistema educativo nacional tiende a distribuir a los alumnos sin importar sus historias escolares. De ahí que esta investigación promueva la visibilidad de los alumnos retornados y señale las disonancias culturales que vivencian en su día a día. La estrategia metodológica para esta investigación fue cualitativa. A través de la etnografía escolar en un salón de clases de tercer grado de secundaria, donde se concentraron 3 alumnos retornados. Esto permitió un acercamiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde tres percepciones: Jessica, Gabriel y Brenda. Sin embargo, durante el periodo de las observaciones, esta última alumna se vio ausente, durante todo el proceso de la etnografía. Pero, casi para finalizar el ciclo, Brenda regreso a la escuela y pude realizar la entrevista. Como apoyo para esta investigación, se aplicó un cuestionario con el propósito de obtener información sociodemográfica; se trata específicamente de una muestra de 20 alumnos retornados en secundarias de Mexicali, en la que el 75% son género femenino y 25% de género masculino. Estos alumnos tienen una edad promedio de 13 años y la mayoría se encuentran cursando el tercer grado. Asimismo, se identificó que el 40% de los alumnos han cambiado de escuela una vez en los últimos 5 años, es decir, de EUA a México. Mientras que el 30% lo ha hecho 3 veces, lo cual indica que su trayectoria escolar es de EUA a México, de México a EUA y luego regresa a México; y el 10% cambia de escuela hasta 5 veces. Otro dato interesante, es el hecho de que los alumnos retornados en su mayoría han adquirido sus saberes educativos en EUA, de esto se tiene que 9 estudiantes han cursado de 3 a 4 años, 5 alumnos hasta 6 y 7 años y una alumna estuvo por 9 años en el sistema educativo de EUA. Dada las circunstancias, puedo pensar que el 75% de los alumnos retornados encuestados experimentan con mayor intensidad las disonancias culturales que estos identificaron en las aulas de Mexicali. Discontinuidad escolar en la frontera norte: la escuela y los alumnos retornados El sistema educativo nacional carece de una estrategia para la identificación y atención de alumnos retornados debido a la intensidad del fenómeno. Es evidente, además, la poca noción que tienen algunos directivos, maestros y personal administrativo sobre el tema de alumnos retornados -de las 5 secundarias en las que se trabajó-. Estas autoridades educativas desconocían que en sus planteles estudiaran alumnos con estas características; por lo que su reacción era cuestionar sobre quiénes eran y cómo se podían identificar. A pesar de que la coordinación de PROBEM en Baja California intenta mantener un aproximado de alumnos migrantes en los tres niveles de educación (preescolar, primaria y secundaria), la detección de los alumnos retornados se complica debido a las movilidades que estos experimentan. Zúñiga, Hamann y Sánchez (2008) discuten las trayectorias de estos jóvenes: i) los que nacen y estudian por uno o varios años en EUA y luego estudian en México. Este es el caso de Gabriel y Sofía; ii) los alumnos que nacen y estudian algunos años en México y continúan su formación escolar en EUA, para luego regresar a México. En este último perfil se encuentran los casos de Brenda y Andrea; iii) los alumnos con doble nacionalidad que estudian un periodo de seis meses en un país y el resto del ciclo educativo en otro. Comúnmente a los estudiantes de este perfil se les identifica como transeúntes, debido a la facilidad que tienen para moverse de un país a otro. Este es el caso de Mónica (informante periférico), quien estudió tres grados diferentes en el sistema educativo estadounidense y actualmente estudia la secundaria en Mexicali, con la expectativa de continuar sus estudios en EUA al terminarla. Luego, encontré que después de la “intervención psicopedagógica” de la vinculación PROBEM-FPIE para identificar a los alumnos retornados en las escuelas, las autoridades educativas desconocen las problemáticas que estos enfrentan. Por tanto, los perfiles ayudan a clasificar los casos de alumnos retornados, pero no se pueden generalizar. Por su parte de los 9 alumnos entrevistados, 4 de ellos no se sienten adaptados a la escuela, 2 “más o menos” y a 3 sí les agrada. A partir de los hallazgos antes mencionados, me percaté que la comunidad educativa38 desconoce la diversidad de alumnos que se encuentran en la escuela. Por lo que el sistema educativo mexicano se enfrenta ante un tema emergente que necesita ser revalorado e intervenido. También se debe de considerar que, la escuela no se limita a ser un espacio de prácticas educativas, sino que esta es un espacio en donde prevalece una atmósfera sociocultural en la que no todos los estudiantes registrados se sienten adaptados. Estos alumnos, también confrontan problemas en el ámbito curricular, en el área técnica de la lingüística -como de lectoescritura-, Este problema que presenta la mayoría de los alumnos retornados, puede ser determinante de su bajo rendimiento o deserción escolar. Otro problema al que se enfrentan los alumnos retornados es la relación con los docentes y con sus iguales. Con respecto a los docentes, la problemática se enfoca en la autoridad que representan y el nulo o poco dialogo que se puede entablar con ellos. A partir de los casos que se abordaron en esta investigación, identifiqué que estos alumnos toman dos posturas para la convivencia en la escuela con los maestros: los “invisibles”, que pasan desapercibidos y, los “protagonistas” que ven una oportunidad de aprender mediante la colaboración con sus iguales. Por último, el problema con los compañeros de clases, se enfoca en la hostilidad o la aceptación. Un ejemplo, son los saludos de bienvenida y despedida, los “juegos ocultos” y el uso de los espacios de ocio o de uso común como las canchas y la cafetería. Dentro de los “juegos” entra la violencia escolar, aunque algunos alumnos lo identifiquen como carrilla o cura. Esto se puede interpretar como otra estrategia para integrarse a la escuela y al grupo. Pero estas disonancias no terminan aquí, a continuación, se enuncian otros aspectos que surgieron en relación a la cultura escolar y la práctica educativa. La cultura escolar en escuelas mexicanas El tema de alumnos retornados en escuelas mexicanas, es una llamada de atención a la sociedad y para el sistema educativo. Los retos del siglo XXI en materia educativa, apuntan al reconocimiento de la diversidad y de la atención de grupos minoritarios en la escuela. En este sentido de las cosas, la cultura escolar representa la articulación de los conocimientos y rituales escolares inmersos en el proceso de enseñanza-aprendizaje y del nivel de desarrollo de la comunidad escolar (Martínez, 2007). Los alumnos retornados son disonantes en una realidad educativa. Considero que uno de los días de mayor impacto para los alumnos retornados en la cultura escolar, es el primer día de clases. Otro aspecto que conforma la cultura escolar en México son los rituales escolares, entre los cuales destacan los honores a la bandera, donde se refuerza la lealtad al país. A pesar de que los alumnos retornados se vean expuestos a la cultura escolar mexicana mediante esta ceremonia cívica, para ellos este acto no tiene sentido porque, no saben lo que significa el himno nacional ni el juramento a la bandera y la ceremonia la ven como una pérdida de tiempo. Otras festividades y conmemoraciones mexicanas con las que deben familiarizarse los alumnos retornados, son l los días festivos que marcan la historia de México tales como: el día de la independencia (16 de septiembre), el día de muertos (2 de noviembre)39, el día de la revolución (20 de noviembre), el día de la constitución (5 de febrero), el natalicio de Benito Juárez (21 de marzo), la batalla de puebla (5 de mayo) entre otros. Cabe mencionar que estas fechas no se laboran. En resumen, el fenómeno de los alumnos retornados viene a cambiar el significado de la escuela -más allá de alinear una forma de comportamiento-, convirtiéndose en una encrucijada de culturas (Pérez, 1995). En este sentido, la interdependencia entre cultura y escuela es inseparable del fundamento estructural de las instituciones, donde si eres formado bajo ciertos valores culturales establecidos, eres parte de la sociedad, si no, eres disonante. La práctica educativa y sus comparaciones constantes Abordar sobre el significado de la práctica educativa, implica adentrarme a un campo ya conocido, pero articular el tema de alumnos retornados, he ahí lo complicado. La práctica educativa es inseparable de la experiencia escolar de cualquier alumno, en cualquier sistema educativo. Esta práctica, al ser el conjunto de símbolos que representan el significado de una institución, puede interpretar en el plano meramente curricular. Este trabajo muestra que, dentro del contexto escolar se viven realidades que difieren a las ya conocidas. La escuela como marco sociocultural está determinada por las actitudes y relaciones de la comunidad educativa, así como los significados que construyen los alumnos retornados sobre su realidad y las circunstancias sociales que determinan la práctica educativa. Entre los rituales escolares que se presentan en la práctica educativa están las prácticas pedagógicas y los rituales escolares. Durante las conversaciones con los informantes, la comparación de su actual escuela con la de EUA fueron constantes; primero, por las “nuevas” materias que llevan: español, historia de México y formación cívica y ética. Mediante el trabajo de campo pude observar que, en la materia de español, los alumnos aprenden la gramática y la estructura del español latino, algo que una persona que vive en México aprende desde el preescolar. En la de cívica y ética, los informantes ven temas relacionados a su bienestar como la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la planificación familiar, lo que concierne al plan de vida; también abordan los valores morales, las habilidades, actitudes y aptitudes que poseen. Algunos alumnos retornados comentan que esta materia se relaciona con el área de counseling en las escuelas donde iban en EUA, por lo que fue una materia fácil. El counseling según ellos consiste en la ayuda sobre problemas o temas como los que se imparte en formación cívica. Sin embargo, en las escuelas mexicanas el departamento a cargo es el de orientación educativa, cabe mencionar que algunos alumnos desconocen la función de esta área como asesoría escolar. Una parte importante en el desempeño del alumno retornado, es que en ocasiones, la participación en la materia de inglés llega a ser nula; esto puede deberse a la falta de trabajo en equipo en el aula o al compromiso del docente por promover el aprendizaje cooperativo. De nueva cuenta, la mayoría de los jóvenes expresan que cuando iban a la escuela en EUA: “todo era diferente”. Entre otras comparaciones educativas destacan los comentarios sobre las formas en que imparten las clases, y la organización y limpieza del plantel; en EUA todos coinciden que es “mejor”. Por ende, los alumnos retornados sustituyen los referentes de su anterior escuela por los que ahora está en contacto. Las comparaciones superfluas que hacen, son inseparables en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Por último, es importante subrayar que cualquiera que sea la historia de los alumnos retornados, al convivir con sus iguales en la escuela, se impregnan de conocimientos extracurriculares, es aquí donde la parte sociocultural entra en esta investigación. Propuestas y notas pendientes Al principio del recorrido de esta investigación, fue confusa dado el contenido y su contextualización en el marco de la migración. Pero sin lugar a dudas, el objetivo primordial es poner en perspectiva la parte sociocultural de las escuelas. Las trayectorias migratorias de los alumnos retornados son inseparables de la experiencia escolar; por lo que propongo reflexionar cómo influyen las disonancias culturales en el desempeño educativo de estos alumnos. De alguna manera, este proyecto fue un intento de investigación exploratoria sobre las disonancias socioculturales que experimentan los alumnos retornados, fundamentado en la parte de la inclusión y/o exclusión educativa. Siempre se mantuvo el propósito de percibir una nueva perspectiva sobre el tema, tratando de alejarse a la parte técnica de los marcos curriculares o técnicos de la pedagogía. Así como, de los efectos evidentes de la migración internacional, visualizando que los alumnos retornados han sido y son parte del sistema educativo nacional. En este sentido, uno de los pendientes más relevantes es la implementación de una estrategia de detección de estos alumnos, debido al grado de invisibilidad que tienen los nacidos en México. El alumno retornado al tener un acta de nacimiento mexicana y registrarse en una escuela en México, el personal administrativo da por sentado que el alumno retornado es “regular”, que posee los valores culturales y la información que se imparte en este país. Este dato se relaciona con PROBEM, aunque este programa cuente con una base de información detallada sobre los alumnos con nacionalidad extranjera, este descarta a aquellos alumnos nacidos en México. Si bien es cierto que los alumnos retornados se enfrentan a problemas como el rezago educativo (Camacho, 2014), esto no solo es consecuencia de la migración, también es el resultado de la falta de información sobre el tema en el país. Asimismo, las disonancias culturales tampoco son el resultado de la migración, y compete al sistema educativo mexicano hacer frente a esta problemática. Por otro lado, hay alumnos que no pasan por esta situación problemática, al contrario, ven su situación como una oportunidad de “seguir para adelante” y aprender del contexto donde se encuentran. En cuanto a la potencialidad que tienen los alumnos retornados en las escuelas mexicanas es en materia inglés, lo que convendría aprovechar esta oportunidad para que estos puedan integrarse al grupo ya que, de acuerdo con las narrativas, el proceso de adaptación no es nada fácil. Siendo PROBEM, el mediador hacia la integración de alumnos retornados en las escuelas mexicanas, este debe de someterse a una revaloración de contenido, así como de sus métodos y estrategias para lograr su meta. Esto permitirá conocer los alcances que ha tenido desde el inicio hasta la fecha y, por ende, las áreas por mejorar. La difusión de este fenómeno, también puede servir para que la sociedad en general y sobre todo los interesados en la educación sigan investigando este tema. Cabe reconocer la estrategia planteada que tuvo PROBEM con la FPIE de Mexicali, la cual puede abarcar más áreas promoviendo el compromiso social de los universitarios con la comunidad, este es un ejemplo que deberían seguir los demás Estados, sobre todo aquellos con mayor índice de migración de retorno. Esta participación refleja el compromiso de una sociedad preocupada por la educación. Así como esta iniciativa, PROBEM debería pensar en implementar talleres dirigidos a los docentes, para que puedan detectar, canalizar o intervenir. Considero también, necesario y urgente promover la educación intercultural en las escuelas mexicanas, recordemos que la interculturalidad no solo se enfoca en los problemas étnicos. El reconocimiento de escuelas interculturales es el peldaño hacia una escuela inclusiva, capaz de valorar a todos los alumnos y enriquecer el panorama de la educación del país. La interculturalidad sirve para entender cómo se viven las disonancias culturales en las escuelas desde la perspectiva de estos jóvenes. Este enfoque propone una educación para todos, al tiempo que abre un panorama para reconocer las bases sociales y culturales de México. Repensar la interculturalidad, permite reconocer las tensiones o conflictos que hay en la escuela, para de este modo, intentar resolverlos. así como de sus métodos y estrategias para lograr su meta. Esto permitirá conocer los alcances que ha tenido desde el inicio hasta la fecha y, por ende, las áreas por mejorar. La difusión de este fenómeno, también puede servir para que la sociedad en general y sobre todo los interesados en la educación sigan investigando este tema. Cabe reconocer la estrategia planteada que tuvo PROBEM con la FPIE de Mexicali, la cual puede abarcar más áreas promoviendo el compromiso social de los universitarios con la comunidad, este es un ejemplo que deberían seguir los demás Estados, sobre todo aquellos con mayor índice de migración de retorno. Esta participación refleja el compromiso de una sociedad preocupada por la educación. Así como esta iniciativa, PROBEM debería pensar en implementar talleres dirigidos a los docentes, para que puedan detectar, canalizar o intervenir. Considero también, necesario y urgente promover la educación intercultural en las escuelas mexicanas, recordemos que la interculturalidad no solo se enfoca en los problemas étnicos. El reconocimiento de escuelas interculturales es el peldaño hacia una escuela inclusiva, capaz de valorar a todos los alumnos y enriquecer el panorama de la educación del país. La interculturalidad sirve para entender cómo se viven las disonancias culturales en las escuelas desde la perspectiva de estos jóvenes. Este enfoque propone una educación para todos, al tiempo que abre un panorama para reconocer las bases sociales y culturales de México. Repensar la interculturalidad, permite reconocer las tensiones o conflictos que hay en la escuela, para de este modo, intentar resolverlos.

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