Prevalencia de la infección por virus de papiloma humano subtipos 16 y 18 mediante captura de hibridos en pacientes con nic 1,2 y 3 en una población de la uneme de Mexicali, B.C. [recurso electrónico] / Blanca Guadalupe Cárdenas ; asesor, Yolanda Elizabeth Benitez Benitez.
Tipo de material: TextoDetalles de publicación: Mexicali, Baja California, 2016Descripción: 1 recurso en línea ; 27 p. : il. colTema(s): Virus del papiloma humano -- Tesis y disertaciones académicas | VIH -- Tesis y disertaciones académicasClasificación LoC:RC168.P15 | C373 2016Recursos en línea: Tesis digital Nota de disertación: Tesis (Especialidad) - Universidad Autónoma de Baja California Facultad de Medicina, Mexicali, 2016. Resumen: Se ha encontrado en la estadística nacional que aproximadamente el 50% de las neoplasias de alto grado presentan VPH 16 o 18, lo cual si se correlaciona con lo encontrado en el estudio realizado.Una gran limitante de este estudio es el hecho de la gran población flotante que por factores ajenos no continúan un seguimiento en la clínica de displasias de UNEME, y por lo tanto falta de prueba confirmatoria mediante histopatología.Numerosos estudios han demostrado el valor de la determinación de VPH de alto riesgo como estrategia en el tamizaje primario del CaCu, debido a que brinda una mayor sensibilidad y especificidad. Por tanto, una prueba positiva a VPH de alto riesgo, identifica a pacientes con infección latente (portadoras sanas, con citología y colposcopia negativas), aguda (productiva) ó crónica (transformativa) con una LEIAG y con cáncer invasor; además, permite discriminar a aquellas pacientes con citología anormal que no es causada por la infección por VPH de alto riesgo46. Esta información permite al médico agrupar a las pacientes de acuerdo con el riesgo, para que éstas reciban terapias más adecuadas y eficaces.La detección del VPH junto con citología, es el candidato potencial más aceptado como medida de prevención del cáncer cervicouterino. En este sentido, todo los estudios sugieren que la adición de una prueba de VPH a la prueba de Pap en el tamizaje del CaCu, puede incrementar la identificación de lesiones precursoras de dicho cáncer hasta en 50-100%, además, parece añadir algunos años de vida a un costo razonable comparado con la citología repetidas.Cuando la citología y la prueba de VPH son negativas, el valor predictivo negativo para riesgo subsecuente de desarrollo de NIC II/III se eleva hasta un 99 - 100%, permitiendo espaciar los intervalos de revisiones hasta por 2 o 3 años. Se ha demostrado que la detección de DNA de VPH de alto riesgo en ausencia de anormalidades citológicas, puede indicar la presencia de lesiones NIC II/III o puede predecir riesgo subsecuente a desarrollarlas durante los próximos 10 años. Éstas pacientes ameritan evaluación colposcópica para determinar si requiere algún tratamiento conservador o se remite para revisión anual con prueba de detección de VPH. La progresión de lesiones cervicales no ocurre en la ausencia de VPH de alto riesgo. Por lo tanto, en aquellas pacientes negativas a una prueba de VPH de alto riesgo, las revisiones pueden espaciarse hasta un año. Ahora bien, paciente positiva a VPH alto riesgo, deben ser sometidas a colposcopia. Se ha reportado que la persistencia o recurrencia con uno o varios genotipos de VPH de alto riesgo tienen 327 veces más riego de desarrollar NIC II/III que aquellas sin VPH. A pesar de que algunas mujeres reciben tratamiento oportuno cuando se les detectan lesiones preinvasivas NIC II/III, se ha reportado un 5-20% de recurrencia post tratamiento, lo cual implica una mayor probabilidad de avance a cáncer invasor y gasto en tratamientos. Actualmente, se utiliza la citología para el seguimiento de éstas pacientes y la colposcopia en pacientes con citologías anormales. La determinación de VPH de alto riesgo, confirma la erradicación o persistencia del VPH de alto riesgo, necesario para el desarrollo del cáncer. Aquella paciente con determinación de VPH de alto riesgo negativa, puede regresar con toda seguridad a su rutina con seguimiento anual.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Tesis | Facultad de Medicina | Colección de Tesis | RC168 .P15 C373 2016 (Browse shelf(Abre debajo)) | 1 | Disponible | MED014529 |
Especialidad en Ginecología y Obstetricia.
Tesis (Especialidad) - Universidad Autónoma de Baja California Facultad de Medicina, Mexicali, 2016.
Incluye referencias bibliográficas.
Se ha encontrado en la estadística nacional que aproximadamente el 50% de las neoplasias de alto grado presentan VPH 16 o 18, lo cual si se correlaciona con lo encontrado en el estudio realizado.Una gran limitante de este estudio es el hecho de la gran población flotante que por factores ajenos no continúan un seguimiento en la clínica de displasias de UNEME, y por lo tanto falta de prueba confirmatoria mediante histopatología.Numerosos estudios han demostrado el valor de la determinación de VPH de alto riesgo como estrategia en el tamizaje primario del CaCu, debido a que brinda una mayor sensibilidad y especificidad. Por tanto, una prueba positiva a VPH de alto riesgo, identifica a pacientes con infección latente (portadoras sanas, con citología y colposcopia negativas), aguda (productiva) ó crónica (transformativa) con una LEIAG y con cáncer invasor; además, permite discriminar a aquellas pacientes con citología anormal que no es causada por la infección por VPH de alto riesgo46. Esta información permite al médico agrupar a las pacientes de acuerdo con el riesgo, para que éstas reciban terapias más adecuadas y eficaces.La detección del VPH junto con citología, es el candidato potencial más aceptado como medida de prevención del cáncer cervicouterino. En este sentido, todo los estudios sugieren que la adición de una prueba de VPH a la prueba de Pap en el tamizaje del CaCu, puede incrementar la identificación de lesiones precursoras de dicho cáncer hasta en 50-100%, además, parece añadir algunos años de vida a un costo razonable comparado con la citología repetidas.Cuando la citología y la prueba de VPH son negativas, el valor predictivo negativo para riesgo subsecuente de desarrollo de NIC II/III se eleva hasta un 99 - 100%, permitiendo espaciar los intervalos de revisiones hasta por 2 o 3 años. Se ha demostrado que la detección de DNA de VPH de alto riesgo en ausencia de anormalidades citológicas, puede indicar la presencia de lesiones NIC II/III o puede predecir riesgo subsecuente a desarrollarlas durante los próximos 10 años. Éstas pacientes ameritan evaluación colposcópica para determinar si requiere algún tratamiento conservador o se remite para revisión anual con prueba de detección de VPH. La progresión de lesiones cervicales no ocurre en la ausencia de VPH de alto riesgo. Por lo tanto, en aquellas pacientes negativas a una prueba de VPH de alto riesgo, las revisiones pueden espaciarse hasta un año. Ahora bien, paciente positiva a VPH alto riesgo, deben ser sometidas a colposcopia. Se ha reportado que la persistencia o recurrencia con uno o varios genotipos de VPH de alto riesgo tienen 327 veces más riego de desarrollar NIC II/III que aquellas sin VPH. A pesar de que algunas mujeres reciben tratamiento oportuno cuando se les detectan lesiones preinvasivas NIC II/III, se ha reportado un 5-20% de recurrencia post tratamiento, lo cual implica una mayor probabilidad de avance a cáncer invasor y gasto en tratamientos. Actualmente, se utiliza la citología para el seguimiento de éstas pacientes y la colposcopia en pacientes con citologías anormales. La determinación de VPH de alto riesgo, confirma la erradicación o persistencia del VPH de alto riesgo, necesario para el desarrollo del cáncer. Aquella paciente con determinación de VPH de alto riesgo negativa, puede regresar con toda seguridad a su rutina con seguimiento anual.