Asociación del uso de metanfetaminas con úlcera gástrica perforada en el hospital general de Mexicali B.C. periodo 2015 a diciembre 2018 [recurso electrónico] / Sandy Martínez Castro ; director, Elías García Flores
Tipo de material: Archivo de ordenadorDetalles de publicación: Mexicali, Baja California, 2020Descripción: 1 recurso en línea, 30 p. : il. colTema(s): Estómago -- Tesis y disertaciones académicas. -- Úlceras -- TratamientoClasificación LoC:RC822 | M37 2020Recursos en línea: Tesis digital Nota de disertación: Tesis (Especialidad) -- Universidad Autónoma de Baja California, Facultad de Medicina, Mexicali, 2020 Resumen: Dentro de las enfermedades que con mayor frecuencia afectan el tracto digestivo alto se encuentran la gastritis y úlcera péptica. La úlcera péptica consiste en la pérdida de continuidad de parte de la pared de los órganos del tracto gastrointestinal que se encuentran expuestos a la secreción de ácido clorhídrico. Los órganos más afectados en este caso son estómago y duodeno. (1,2,3,4) En la enfermedad ulcerosa péptica gástrica predomina la falla de mecanismos de defensa, destacando en pacientes de mayor edad y siendo la secreción ácida normal o reducida de forma discreta. Desde 1994 se reconoció el papel predominante de H. pylori en la patogénesis de úlcera péptica, junto con antiinflamatorios no esteroideos. Sin embargo, en la actualidad se estima que entre 16 y 31% de la enfermedad ulcerosa péptica no tiene etiología definida. (2,3,4) A consecuencia de los cambios sociales, económicos y demográficos, existe el surgimiento de nuevos factores que condicionan la enfermedad ulcerosa gástrica. Apoyando dicha afirmación, existe literatura donde se reporta que el uso y abuso de sustancias ilícitas, predominantemente la utilización crónica de cocaína y heroína, contribuyen a la presentación de dicha enfermedad. (6,7,8,9) En los últimos años, se ha incrementado la frecuencia de consumo de metanfetaminas, principalmente en la población joven, de escasos recursos, indigentes y migrantes, sin embargo, hay poca o nula literatura donde asocien el uso de metanfetaminas con la presentación de sintomatología de enfermedad ulcerosa y el evento de perforación gástrica. (3,4) Consideramos que la importancia de documentar dicha asociación y fenómeno radica en que se trata de una patología totalmente prevenible, la cual, de ser prevenida, puede disminuir costos en el sector público, así como evitar en la población joven, una patología que normalmente se presenta en la tercera edad y por otros factores de riesgo, como son H. pylori y el uso crónico de antiinflamatorios no esteroideos.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Tesis | Facultad de Medicina | Colección de Tesis | RC822 M37 2020 (Browse shelf(Abre debajo)) | 1 | Disponible | MED015223 |
Especialidad Cirugía General
Tesis (Especialidad) -- Universidad Autónoma de Baja California, Facultad de Medicina, Mexicali, 2020
Incluye referencias bibliográficas.
Dentro de las enfermedades que con mayor frecuencia afectan el tracto
digestivo alto se encuentran la gastritis y úlcera péptica. La úlcera péptica consiste
en la pérdida de continuidad de parte de la pared de los órganos del tracto
gastrointestinal que se encuentran expuestos a la secreción de ácido clorhídrico.
Los órganos más afectados en este caso son estómago y duodeno. (1,2,3,4)
En la enfermedad ulcerosa péptica gástrica predomina la falla de
mecanismos de defensa, destacando en pacientes de mayor edad y siendo la
secreción ácida normal o reducida de forma discreta. Desde 1994 se reconoció el
papel predominante de H. pylori en la patogénesis de úlcera péptica, junto con
antiinflamatorios no esteroideos. Sin embargo, en la actualidad se estima que entre
16 y 31% de la enfermedad ulcerosa péptica no tiene etiología definida. (2,3,4)
A consecuencia de los cambios sociales, económicos y demográficos, existe
el surgimiento de nuevos factores que condicionan la enfermedad ulcerosa
gástrica. Apoyando dicha afirmación, existe literatura donde se reporta que el uso
y abuso de sustancias ilícitas, predominantemente la utilización crónica de cocaína
y heroína, contribuyen a la presentación de dicha enfermedad. (6,7,8,9)
En los últimos años, se ha incrementado la frecuencia de consumo de
metanfetaminas, principalmente en la población joven, de escasos recursos,
indigentes y migrantes, sin embargo, hay poca o nula literatura donde asocien el
uso de metanfetaminas con la presentación de sintomatología de enfermedad
ulcerosa y el evento de perforación gástrica. (3,4)
Consideramos que la importancia de documentar dicha asociación y
fenómeno radica en que se trata de una patología totalmente prevenible, la cual,
de ser prevenida, puede disminuir costos en el sector público, así como evitar en la
población joven, una patología que normalmente se presenta en la tercera edad y
por otros factores de riesgo, como son H. pylori y el uso crónico de
antiinflamatorios no esteroideos.